Biografía de Robert Carlyle

Su rostro se hizo internacionalmente conocido tras protagonizar la cómica película The Full Monty, aunque para aquel entonces ya había participado en otra obra maestra: Trainspotting. Con su peculiar rostro, el escocés ha conseguido alcanzar el respeto del gran público y tener su hueco en la historia del cine.

Robert no tuvo una infancia fácil. Su madre le abandonó a la edad de 4 años, siendo criado por un padre bohemio que viajó por varios países de comuna en comuna, combinando trabajos de pintor y decorador. El pequeño Robert parecía seguir los pasos de su padre hasta que, siendo aún un adolescente, ganó una beca para estudiar en la Escuela de Artes Escénicas de Glasgow, a los 21 años. Su vocación se había despertado gracias a la obra de Arthur Miller The Crucible.

Corría el año 1991 cuando, junto a otros cuatro amigos, fundó una compañía de teatro amateur y tuvo un cameo en The Bill. Por aquel entonces, consiguió pasar varios castings y aparecer en diversos capítulos de series de televisión.

Llega así, despacio pero con paso firme, al cine, donde debutaría de la mano de Ken Loach en una de sus ya clásicas películas de crítica social, Riff-Raff, en 1990. Combinando pequeña y gran pantalla, Bobby (como le llaman sus amigos) llegó al papel del amante homosexual de un cura en Priest (1994) y posteriormente a Trainspotting (1996), una película de excesos que marcaría una década. Dirigida por Danny Boyle (A tumba abierta, 28 días después…), el ácido filme le proporcionó la oportunidad de hacerse mundialmente famoso, aunque fue eclipsado por el otro protagonista de la cinta, Ewan McGregor.

Danny Boyle volvería a contar con Robert cuatro años después para el rodaje de La Playa, en la que también aparecía un ya famoso Leo DiCaprio. Entretanto, el escocés grabaría de nuevo junto a Ken Loach la bella pero política La canción de Carla, antes de alcanzar la cima con la comedia de crítica social The Full Monty, en la que un grupo de parados de un barrio obrero se lo montan en plan strippers para sobrevivir. La película se convirtió rápidamente en una leyenda y encasilló un poco a Robert en este género.

Las ofertas comienzan a repuntar en su carrera, que vive su mejor momento a finales del pasado milenio. Además de casarse con la maquilladora Anastasia Shirley, con la que ha tenido tres hijos, hace el papel de villano en la película de James Bond, El mundo nunca es suficiente, y el del padre del protagonista de Las cenizas de Ángela (ambas en 1999), basada en el best-seller de Frank McCourt.

A partir de entonces, se mete en producciones de menor repercusión y pasa la primera mitad del nuevo siglo sin dar mucho qué hablar. El sueño de Jimmy Grimble, Negocios sucios (junto a Samuel L. Jackson), Un toque de seducción, la alternativa Dead fish e Inundación son de esta época.

2007 nos devuelve un Robert Carlyle potente con la secuela del thriller de ciencia ficción 28 semanas después, donde corre delante de los más desagradables muertos vivientes.

Fuente: http://www.portalmix.com/cine/bios/rcarlyle.shtml