Dennis Hopper nació el 17/05/1936 en Estados Unidos.
Dennis Hopper empezó a actuar siendo todavía un adolescente: durante sus años de estudiante en San Diego intervino en diversos montajes del La Jolla Playhouse. Más tarde, y ya como profesional, participó en gran número de producciones televisivas, en espacios tan clásicos como En los límites de la realidad y Wagon Train.
Fue el director Nicholas Ray quien le dio la oportunidad de aparecer por primera vez en la gran pantalla, en 1954, ofreciéndole un papel en el western de culto Johnny Guitar. Un año más tarde, el director le reclamó de nuevo para trabajar en Rebelde sin causa, todo un clásico protagonizado por James Dean. A partir de esta película surgió una estrecha amistad entre Hopper y Dean, que volvieron a trabajar juntos años después en Gigante. Luego llegaron para Dennis Duelo de titanes, Del infierno a Texas, Valor le ley...
Hopper se estrenó en la dirección en 1969 con Easy Rider (Buscando mi destino), una reflexión sobre la alienación juvenil en los años sesenta que contribuyó a cambiar la faz del arte del cine para siempre. La película le valió el premio al mejor director en el Festival de Cannes, así como una nominación al Oscar al mejor guión.
En los años setenta, el actor intervino en interesantes films como Apocalypse Now, El amigo americano y La ley de la calle, mientras que en los ochenta ofreció interpretaciones inolvidables en Terciopelo azul, dirigida por David Lynch, y Hoosiers: más que ídolos, por la que fue candidato al Oscar al mejor actor de reparto.
Ya en los noventa, Hopper participó en películas de acción como Amor a quemarropa o Speed, en films futuristas como Waterworld, en sátiras como Search and Destroy... Y en los últimos tiempos hemos podido verle en EdTV, la comedia sobre televisión de Ron Howard; el drama Basquiat; el film de acción Tiempo límite, con Steven Seagal, y Ajuste de cuentas, una comedia negra que protagoniza junto a John Malkovich y Vin Diesel.
En total son más de 115 largometrajes y 140 producciones televisivas, que han convertido a Dennis Hopper para muchos en un icono del cine de Hollywood. Además, Hopper destaca también como fotógrafo y pintor. Sin olvidar su trabajo como director, que nos ha dejado títulos como la aplaudida Colores de guerra, Camino de retorno o Labios ardientes.