Helen Mirren nació el 26/07/1945 en Inglaterra.
Helen Mirren empezó su carrera en el teatro -una de sus grandes pasiones- interpretando con gran éxito los personajes femeninos más emblemáticos del inmortal William Shakespeare (Cleopatra, Cressida, Ofelia, Lady Macbeth). Su debut en el cine llegó en 1968 y desde entonces alterna su carrera teatral con estudiadas apariciones en la gran pantalla donde goza hoy de un respeto unánime.
Esta actriz se ha caracterizado siempre por su eclecticismo a la hora de escoger sus papeles. La prueba está en que entre su filmografía se encuentran títulos tan dispares como la dionisíaca Calígula, la gansteril El largo viernes santo (donde aparece junto a Bob Hoskins), la épica Excalibur (donde inmortalizó a la malvada Morgana), la futurista 2010: Odisea Dos (ella es la cosmonauta rusa) o Cal, donde da vida a una viuda irlandesa en un papel que le dio el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes en 1984.
Pero reconocimientos a parte, Helen Mirren ha luchado siempre por no quedarse encasillada. Sin ir más lejos la hemos visto en La Costa de los Mosquitos junto a Harrison Ford, en la controvertida El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante de Peter Greenaway o, más recientemente, en Más allá de la sospecha, En el nombre del hijo o en La locura del rey Jorge, por la que fue nominada al Oscar como mejor actriz de reparto. Sus últimas apariciones han sido El juramento de Sean Penn y la ovacionada Gosford Park.
Una carrera labrada a conciencia que ha convertido a Helen Mirren en una actriz cotizada y respetada en todos los coliseos del mundo. Una actriz que ha sabido mejorar con el tiempo, que se ha dejado seducir siempre por los retos y que ha encontrado en su madurez artística el reconocimiento del público, de la crítica y de sus colegas.