Todd Haynes nació el 02/01/1961 en Estados Unidos.
Se graduó en Arte y semiótica en 1985 en la Universidad de Brown de Rhode Island, tras lo cual se mudó a Nueva York para continuar sus estudios de arte en el Bard College al mismo tiempo que dirigía sus primeros cortometrajes.
Debutó con un cortometraje en 1985 titulado Assassins: A Film Concerning Rimbaud basado en la tormentosa relación entre los poetas Paul Verlaine y Arthur Rimbaud. En su siguiente corto de 1987 Superstar: The Karen Carpenter Story, utilizó muñecas Barbie para contar la historia de la mitad femenina de The Carpenters, provocando que Richard Carpenter le demandara y se prohibiera la distribución de la obra.
Su primer largometraje, Poison (1991), basado en varios escritos de temática homosexual de Jean Genet, y en parte financiado por la fundación pública National Endowment for the Arts le puso en el punto de mira de la Asociación americana de la familia, que calificó el film como suciedad financiada públicamente. Este trabajo, además de reportarle premios en el Festival de Sundance y en la Berlinale le convertiría en una de las promesas del New queer cinema. El segundo largo de Haynes, Safe (1995) lo confirmó como un director rebelde capaz de ir más allá de su etiqueta de realizador del mencionado movimiento.
Tres años más tarde rodaría Velvet Goldmine, film en el que recreaba la época de esplendor del glam rock y cuyos personajes principales, interpretados por Jonathan Rhys-Meyers y Ewan McGregor, estaban inspirados en David Bowie e Iggy Pop respectivamente.
Su siguiente película fue Lejos del cielo interpretada por Julianne Moore y Dennis Quaid, quienes daban vida a un matrimonio aparentemente modelo en la opulenta Norteamérica de los años 50. El largometraje denunciaba la hipocresía de la sociedad bienpensante mostrando a los dos protagonistas obligados a enfrentarse con la homofobia y el racismo para intentar alcanzar su felicidad.