Jean Luc Godard nació el 03/12/1930 en Francia.
Director de cine francés. Hijo de un médico y de la hija de un banquero, Godard se educó en Suiza y en la Sorbona, donde estudió etnología. En la universidad, frecuentaba la Cinemateca donde tomó contacto con los futuros miembros de la nouvelle vague. Tras obtener su licenciatura escribió críticas para Cahiers du cinema y otras revistas especializadas.
En 1952, después de trabajar en una presa en Suiza, hizo un documental sobre el proyecto con el dinero que había ganado y un cortometraje de ficción. Tras volver a París y hacer otro par de cortos, Godard afrontó su primer largo con el respaldo de François Truffaut, Al final de la escapada (1959), en el que se desarrolla la nueva tendencia de un cine más espontáneo comenzada en los años cincuenta, con sus saltos de eje, mucha cámara en mano, y rodajes sin iluminación especial.
Sus siguientes películas, como Vivir su vida (1962), Una mujer casada (1964), Alphaville (1965), o Pierrot el loco (1965), muy influyentes en su momento, mostraban la evolución de un estilo realmente personal y vanguardista que mezclaba la ficción con partes casi documentales, intertítulos, o comentarios del autor. La mayoría estaban protagonizados por Anna Karina, esposa y descubrimiento suyo, en una línea de descubrir actrices fascinantes que continúa con Anne Wiazemsky, Maruschka Detmers, Myriem Roussel o Juliette Binoche. Con Week-end (1967), Godard exacerbó sus posiciones políticas de extrema izquierda (en concreto maoístas), entonces tan populares entre los estudiantes parisinos, como su nueva esposa Anne Wiazemsky, intentando que sus películas posteriores sean "películas revolucionarias para audiencias revolucionarias". Filmadas en 16 mm, con presupuestos muy bajos, eran incluso más radicales que las anteriores. Algunas, como Pravda (1969), las hizo en colaboración con otros autores, como Jean-Pierre Gorin. En la década de 1970, Godard experimentó con producciones en grandes formatos de vídeo de carácter menos político y más didáctico, aunque todavía muy innovadoras desde el punto de vista formal; en un intento de congraciarse con el cine comercial realiza Todo va bien (1972). Después, regresa nuevamente a Suiza, y rueda Sálvese quien pueda (1979): su vuelta al cine convencional en 35 mm, más en la línea de su primer periodo, Pasión (1982), Nombre: Carmen (1983) y Yo te saludo, María (1984), son sus últimos trabajos en los que aún genera nuevas ideas, pero ya sin el interés de la crítica y el público, que parecen considerar anticuadas sus pretensiones vanguardistas
Fuente:encarta.msn.com