La película Muertos de risa fue dirigida por Alex De La Iglesia
Toda España conocía los nombres de Nino y Bruno tras veinte años de éxito continuo. Juntos triunfaron en discotecas, salas de fiestas, teatro de variedades, circos, plazas de toros y programas de televisión. Sin embargo, la exitosa relación estuvo signada por celos, envidia y paranoia. La historia de Nino y Bruno es un drama relatado en tono de chiste. Una broma que empieza y termina delante de las cámaras de televisión.