La película Mentes perdidas fue dirigida por Sean Garrity
Joel Rothman, un terapeuta de 32 años, tiene problemas para dormir. Su esposa lo abandonó después de sorprenderlo con otra mujer en la casa de campo. Ahora Joel llena las horas de insomnio escuchando una y otra vez el último mensaje que su esposa, enojada, le dejó en el contestador, y dibujando ovejas en la pared. La vida de Joel está a punto de tocar fondo, se ha desmoronado por completo y está muy cerca de perder su trabajo. Aunque sigue tratando de entender qué le sucede a él y a las personas que están a su cargo, se ha vuelto tan inestable como ellos y la línea entre médico y paciente se empieza a tornar borrosa.