La película Destellos de genio fue dirigida por Marc Abraham
Los Kearns eran una típica familia de Detroit en los años sesenta que vivía su versión del sueño americano. Bob, profesor en la universidad local, se casó con Phyllis y tuvieron seis hijos. Su vida no era fácil, pero se sentían felices. Bob inventó un aparato que llegaría a instalarse en todos los coches del mundo occidental, y los Kearns creyeron haber descubierto un filón de oro. Pero sus esperanzas se quedaron en agua de borrajas cuando los gigantes del automóvil, que tanto habían celebrado el invento de Bob, le hicieron a un lado.