La película A mi madre le gustan las mujeres fue dirigida por Daniela Fejerman
Elvira (Leonor Watling), una chica de veintitantos años, tan guapa como insegura, coincide con sus hermanas, Jimena y Sol, en casa de su madre, Sofía (Rosa Mª Sardá), una célebre pianista separada del padre de sus hijas hace años. La madre aprovecha la celebración de su cumpleaños para dar a sus hijas una gran noticia: se ha vuelto a enamorar. Las hermanas aplauden la buen nueva. La madre les advierte que su pareja es algo más joven que ella, ha nacido en Chequia y es también pianista... pero hay algo más: es una mujer. Las tres hermanas intentan reaccionar en un principio como las mujeres modernas, tolerantes y progresistas que se supone que son, pero la realidad es que la noticia les rompe todos los esquemas. Sobre todo a la neurótica Elvira, a la que la elección de su madre sume en una profunda crisis de identidad sexual. Lo malo es que esta crisis coincide con el momento en que Elvira, que siempre ha tenido relaciones sentimentales desastrosas, conoce al que podría ser el hombre de su vida. El caso es que las hermanas pronto olvidan sus buenos propósitos, y se embarcan juntas en la delirante aventura de intentar separar a la checa y a la madre. Aventura que acabará de la forma que menos podían imaginar.