La película Adiós querida luna fue dirigida por Fernando Spiner
En el año 2068 la Tierra es azotada por tifones, maremotos, sequías e inundaciones. En este contexto apocalíptico, un científico argentino, Carlos Nahuel Goldstein, esboza una teoría: conociendo que el eje de rotación de nuestro planeta se encuentra inclinado debido a la fuerza gravitatoria que ejerce la Luna, si el hombre fuese capaz de destruirla, la Tierra se enderezaría y se estabilizaría el clima mundial. Mientras la comunidad internacional rechaza ese razonamiento, el gobierno argentino, sin consultar a las demás naciones, decide ponerse a la vanguardia de la humanidad y enviar una misión secreta para bombardear el satélite terrestre hasta hacerlo desaparecer. El proyecto se llama "Adiós querida Luna". Cuando las grandes potencias se enteran, amenazan a Argentina con sanciones económicas severísimas, obligándola a abortar la misión. Los tripulantes de la nave espacial Estanislao, encargados del bombardeo, quedan abandonados a su suerte, volando sin control alrededor de la Luna. La tripulación está compuesto por tres astronautas argentinos: el comandante Delgado y los subcomandantes Esteban Ulloa y Silvia Rodulfo. Solos y frente a un destino incierto, las pasiones comienzan a aflorar. Pero una presencia extraterrestre los acecha y arroja al espacio al comandante Delgado. Cuando quedan solos en la nave, Rodulfo le confiesa a Ulloa que siempre estuvo secretamente enamorada de él. Su desmedida pasión la llevó a hacerse astronauta, para estar cerca de su amado. Conmovido por la confesión, Ulloa se entrega a ella. Son Adán y Eva a las puertas de un nuevo universo. Pero, imprevistamente, el extraterrestre, un plasma corporizado, poderosísimo y amenazante, irrumpe en la nave para declararle su amor a la terrícola.