La película Charlie y la fábrica de chocolate fue dirigida por Tim Burton
La casa de Charlie es diminuta, destartalada y con corrientes de aire, pero está llena de amor. Todas las noches, lo último que Charlie ve desde su ventana es la gran fábrica, y se queda dormido soñando con lo que habrá dentro. Un día Willy Wonka hace un anuncio trascendental. Abrirá su famosa fábrica y revelará "todos sus secretos y su magia" a cinco afortunados niños que encuentren unos billetes dorados escondidos en el interior de cinco chocolatinas Wonka elegidas al azar. Nada haría más feliz a la familia de Charlie que verle ganar, pero tiene muy pocas posibilidades, ya que sólo se pueden permitir comprar una chocolatina al año, para su cumpleaños.