La película El libertino fue dirigida por Lawrence Dunmore
John Wilmot, el Conde de Rochester, fue un personaje célebre del 1600 por su arrebato, rebeldía, abierta sexualidad y vida promiscua. Además de su amor por el teatro y la literatura, éste polémico noble cultivó una cercanía con el Rey Charles II y toda la alta nobleza de la época. Su vida era la gloria misma hasta que ese mundo de excesos comienza a decaer luego de conocer a la actriz Elizabeth Barry y enamorarse perdidamente de ella.