La película Mar negro fue dirigida por Federico Bondi
Angela, una joven rumana, deja su país y a su marido para ir a ganar dinero a Italia cuidando a Gemma, una señora mayor enferma que tiene dificultades para desplazarse, padece de las articulaciones y sufre numerosos achaques propios de su avanzada edad. Gemma es gruñona y colérica y la presencia de Angela la molesta, pero como es incapaz de manejarse sola, se ve obligada a aceptar una ayuda sin la cual la internarán en una residencia para mayores. El reciente fallecimiento de Nedo, el marido de Gemma, no hace sino aumentar su dolor y volverla aún más caprichosa y agresiva. Los días pasan, Angela hace la compra, cocina y limpia el apartamento, y a pesar del carácter difícil de la viuda, consigue conservar su tranquilidad y su dulzura. A medida que pasan las semanas, las dos mujeres aprenden a convivir y a soportarse y descubren que tienen muchos puntos en común.